Producción y consumo sustentable del papel y el cartón

Son materiales que se han hecho indispensables en nuestra vida diaria y, por lo mismo, es necesario aprender a conocerlos para ayudar a reducir su impacto medioambiental, fomentando su reciclaje.

(El Mercurio) Entrevista realizada a Mariana Aguirre, Andrea Ciño, Andrés Rolón, Alejandro Florenzano. Sentados: Michelle Senerman y Cristóbal Loyola, todos profesionales del Centro de Producción y Consumo Sustentable de Fundación Chile.

Tratándose de dos materiales que están tan presentes en nuestra vida diaria, resulta importante informarnos acerca de los distintos impactos ambientales que presentan el papel y el cartón y si existen formas de ser ambientalmente más sustentables en nuestro uso cotidiano de ellos.

En el Centro de Producción y Consumo Sustentable de Fundación Chile analizan el tema, a raíz del amplio uso que les damos en el día a día.

Recuerdan, por ejemplo, que el papel lo empleamos para escribir, dibujar o para proteger objetos cuando es necesario guardarlos o transportarlos. El cartón, agregan, se utiliza principalmente en cajas para embalaje de productos.

Es una realidad que en un mundo globalizado como el de hoy, donde los envíos internacionales y productos desechables están a la orden del día, ambos se emplean habitualmente como materiales de embalaje. Pero tienen diferencias que es necesario conocer.

Funciones distintas

“El papel es una lámina fina hecha con pastas de fibras vegetales u otros materiales molidos y mezclados con agua, secados y endurecidos. Por su parte, el cartón está compuesto de varias capas de papel que le brindan sus características de rigidez y resistencia. Estas condiciones los hacen útiles para el embalaje, aunque con distintas funciones”, explican.

Señalan que el papel se usa como empaque primario. Es decir, el que está en contacto directo con el producto, o secundario, envolviendo el envase primario. Las cajas de cartón, en cambio, son lo que se conoce como empaque terciario, un empaque de empaques.

Comparando ambos materiales, los profesionales de Fundación Chile dicen que es fácil ver las diferencias entre un kilogramo de papel y un kilogramo de cartón.

“En términos generales, el impacto ambiental del primero es superior al segundo debido principalmente a que el uso de papel reciclado para la elaboración del cartón reduce los impactos atribuidos al material. En cambio, si tomamos como punto de referencia para la comparación el papel y cartón necesarios para envolver un tazón de cerámica con el que tomamos el café en la mañana, el resultado es distinto”.

Explican que para el empaque completo del tazón se necesitan aproximadamente 50 gramos de cartón (para empaque terciario) y 10 gramos de papel (para empaque primario). “Al calcular la huella de carbono y el consumo de combustibles fósiles del empaque del tazón, el 81 % lo aportaría el cartón y el 19% el papel, debido a su mayor proporción de peso y requerimientos energéticos durante su fabricación”.

Similar caso ocurre, agregan al calcular la formación de material particulado (72% lo aporta el cartón y 28% el papel) y de smog íotoquímico (74% aportado por el cartón y 26% por papel). No obstante al calcular el consumo de agua asociado al empaque del tazón, la relación se invertiría aportando el papel el 64% y el cartón el 36% restante, lo cual se debe principalmente a los bajos requerimientos del cartón y la eficiencia ganada por el uso de papel reciclado en su producción.

Así se explica que para evaluar el empaque de un producto no solo se deben observar los distintos tipos de empaque por separado y en forma comparativa usando un mismo peso, sino evaluar de acuerdo a la función que cumplen y la cantidad usada para ese fin.

“De esta forma se pueden obtener conclusiones relevantes para el producto. En el ejemplo, el cartón es en general el que contribuye más al Impacto ambiental negativo del empaque completo del tazón, siendo que en términos comparativos de acuerdo a un mismo peso el papel es el que tiene un mayor impacto asociado”, comentan los investigadores.

Así, sus recomendaciones para diseñar empaques Incluyen: reducir el peso del envase utilizado al mínimo necesario para proteger el producto; seleccionar materiales que tengan asociados bajos impactos; evaluar alternativas, ya que si bien puede haber opciones de empaques más ligeras, puede darse que generen mayores impactos por las actividades asociadas a su producción, y considerar aquellos materiales que sean fácilmente reciclables en la comunidad donde el producto se comercialice.

“Al diseñar el empaque es relevante también considerar las alternativas de uso que se le pueda dar posteriormente para alargar su vida útil y evitar que llegue rápidamente al basurero, como es habitual en muchos de casos, y reducir así sus impactos ambientales. De la misma forma, se debe buscar que sean fácilmente reciclables evitando mezclar distintos materiales en el mismo empaque e identificando el elemento utilizado para que el consumidor sepa cómo reciclarlo” concluyen.

Fuente: Sustentare.cl