Presidenta Ejecutiva de PROhumana: “El camino hacia la sustentabilidad ha sido un proceso lento en Chile”

Tras la premiación del Ranking de Sustentabilidad Empresarial «El Líbero» conversó con Soledad Teixidó, presidenta de PROhumana, para conocer cuál es la evaluación que se hace de la versión 2016, cómo ha impactado esta medición en las empresas chilenas y qué falta para que éstas sean más sustentables.

Cuando ya han pasado algunas semanas de la premiación del Ranking de Sustentabilidad Empresarial organizado por la Fundación PROhumana, que posicionó a París , BCI y Mall Plaza en el cuadro de honor, “El Líbero” conversó conSoledad Teixidó, presidenta ejecutiva de PROhumana, para conocer cuál es la evaluación que se hace de la versión 2016, cómo ha impactado la iniciativa en las empresas chilenas y qué falta para que sean más sustentables.

– ¿Cuál es la evaluación que hacen del premio de Sustentabilidad Empresarial 2016?

– Una evaluación positiva, sin duda, porque vemos como las empresas que participan gestionan la sustentabilidad como un elemento central en la estrategia de negocio y vinculada a índices de desempeño y reputación. Esto conlleva a un cambio cultural, en dónde se producen una serie de transformaciones en las relaciones sociales internas, marcadas por entender a las personas como talentos sustentables y por el fomento de liderazgos sustentables; ya que –y como lo hemos promovido desde nuestros inicios- la persona es el centro y eje de toda transformación, por lo que es un actor relevante en la promoción de una cultura de sustentabilidad y equidad social. Y es por lo mismo, que es importante señalar que generar una sociedad con desarrollo sustentable no depende sólo de las empresas. Todos tenemos un rol importante que asumir: como ciudadanos, como consumidores. Debemos asumir un rol de mayor empoderamiento y ser más proactivos en nuestras prácticas sustentables y las exigencias que hagamos tanto al Estado como a las empresas. Sin embargo, es importante destacar que de acuerdo a los resultados del Ranking de Sustentabilidad Empresarial, temas tan relevantes como el sistema previsional, los de equidad de género, Derechos humanos, políticas con la cadena de proveedores están entre los más bajos en términos de desempeño y evaluación. Y son aspectos que se vienen arrastrando por años, sobre los cuales en PROhumana hemos alertado, y sin embargo, seguimos sin implementar políticas que permitan avanzar en estas debilidades.

– Este año participaron 22 empresas, de las cuales fueron reconocidas 11. ¿Hace falta aún más conciencia sobre ser una empresa sustentable?

– Yo creo que el tema va más allá de la conciencia, es derechamente falta de visión y de cuestionamiento, de abordar los temas que realmente nos importan como sociedad, y de romper la resistencia al cambio. Hay muchos aspectos sobre los que las empresas deberían hacerse cargo y no lo están haciendo: el cambio climático, la inequidad social, el desempleo, el envejecimiento de la población, inclusión de la mujer y la concentración de la riqueza, entre otros.Pero también es necesario un cambio cultural, de orientación en la forma de hacer empresa, quienes lideran las empresas entiendan que en el escenario actual el crecimiento y la productividad sólo puede ser sustentables en el tiempo si se gestionan de forma inclusiva, justa y considerando los equilibrios económicos y sociales.

– Este premio lleva 12 años ¿Cómo creen que han impacto en las empresas?

– En primer lugar, creo que hemos logrado transmitir la necesidad del cambio cultural del que hablaba antes. Poner sobre la mesa temas de los que antes nadie consideraba que tuvieran que ver con la gestión empresarial, hacer las preguntas incómodas que nadie hacía y traer las tendencias internacionales en sustentabilidad, elevando así los estándares de gestión. Hemos removido conciencias, pero también las hemos ayudado a reorientar su camino en base a una nueva visión y nuestro modelo de negocios.

El reflejo de este trabajo se expresa en el Modelo de Estrategia de Negocio Sustentable PROhumana, que muestra  a las empresas cuáles son las claves para una gestión sustentable: situar a las personas en el centro de la empresa, proceso de gestión continúa y principios transversales.

– ¿En qué creen que han influido, específicamente, dónde se pueden notar esos cambios?

– En PROhumana llevamos 20 años liderando el cambio de paradigma hacia la sustentabilidad empresarial en lo económico, social, ambiental y de gobernanza corporativa. En este tiempo, hemos podido tomarle el pulso al mundo empresarial en Chile en lo que respecta a la sustentabilidad, y en especial en 12 años de evaluación con el Ranking de Sustentabilidad Empresarial hemos hecho seguimiento a un grupo de empresas que  ha estado buscando nuevas formas de hacer empresa, modificando sus modelos de negocio y adaptándose a la exigencias del siglo XXI y globales. Los principales cambios se notan en el significado que se le da a la sustentabilidad. En entender que para ser una empresa sustentable no basta con tener programas o prácticas filantrópicas, sino que hace falta una integralidad, una coherencia en la gestión y en la estrategia de negocio. En todo caso, aun queda mucho por evolucionar. Algunos aspectos pueden ser la promoción de alianzas público-privadas colaborativas y con miradas de largo plazo; generar un diálogo cooperativo, respetuoso y empoderado con las personas de cada comunidad; contar con líderes empresariales éticos, reflexivos y con pensamiento sistémico y conscientes; respetar y valorar al consumidor para así construir un ciclo sustentable virtuoso de producción y consumo; generar una rentabilidad de cuatro aristas con ganancias en lo económico, social, ambiental y humano; fortalecer  la alianza con la cadena de proveedores, potenciando el comercio justo global; alinearse con un sistema financiero que sostenga el desarrollo humano sustentable, expresado en banca e inversión responsables; alinear la sustentabilidad con la tecnología e internet;  entre muchos otros.

– ¿Crees que a las empresas chilenas les ha costado ser más sustentables?

Sin duda el camino hacia la sustentabilidad ha sido un proceso lento en Chile, cuyos resultados deben plantearse a mediano y largo plazo, y en general las empresas en nuestro país se gestionan en el corto plazo y de manera muy reactiva. Sin embargo, en la última década se ha producido un avance efectivo en los procesos de mejoramiento continuo de las empresas que participan de nuestro Ranking de Sustentabilidad Empresarial. Algo relevante al respecto es que en la actualidad la sustentabilidad empresarial cada vez más se está entendiendo como una materia intrínseca de toda la actividad empresarial, algo vital y sustantivo que se inserta transversalmente en las estrategias de negocio de las compañías. Pese a ello, en Chile aún falta asumir un auténtico compromiso por la sustentabilidad, de manera que efectivamente se inserte en el ADN de la compañía. Por ejemplo, si bien las empresas han mejorado en relación a su gestión de transparencia, a su vez hay una necesidad de que se profundice en la conducción ética de las organizaciones entre tantos otros temas.

Ahora, estamos en un contexto donde los empresarios han sido muy cuestionados ¿Cómo crees que se ve esta premiación?

Yo creo que es importante valorar a las empresas que se atreven, que innovan y que proponen maneras diferentes de gestionar, de relacionarse. Esas son las empresas que tienen una visión sustentable y que comprenden que el entorno cambió y que no tienen miedo de adaptarse. En ese sentido, las empresas que participan de nuestro Ranking tienen un gran mérito. Pero este es un país que es desconfiado por lo cual antes de ponerse en antecedente de la metodología del Ranking surge el cometario sospechoso y de validez. A nuestro país todavía le falta tener excelencia en los juicios que hacemos sobre otros y ser más responsables. Y es cierto, el mundo empresarial ha sido criticado y existen razones consistentes para hacerlo, es por eso que creemos que metodologías como las nuestras son un instrumento clave para mejorar y sobre todo generar confianza desde la ciudadanía con las empresas.En PROhumana no premiamos la perfección, premiamos la gestión sustentable, la forma en cómo se hacen las cosas al interior y exterior de la empresa. Y creo que eso debiese ser muy valorable, tanto por los empresarios como por los consumidores y clientes.También es importante hacer hincapié en quienes lideran estas empresas, finalmente de ellos depende en gran medida que la gestión sustentable sea una realidad. Sin líderes éticos, responsables, sustentables y con un sentido de justicia y equidad, no podemos pretender tener empresas sustentables.

– ¿Cuál es tu mirada de Chile hoy?

– No me gustaría sumarme a esa mirada pesimista actual, de que todo lo que se hace esta mal. Sin embargo, si es posible observar que existe una resistencia a convertirnos en un país desarrollado desde todos los sectores. Los actos de colusión son una muestra de eso, el bloquear casi cualquier cambio que se propone de parte de los gremios empresariales obstaculiza avanzar, los prejuicios con que cargan líderes del gobierno actual con respecto al mundo empresarial, no permiten generar alianzas público privadas, las deficiencia que se ha mostrado de parte de la gestión del Estado tampoco se corresponde con los logros que hemos alcanzado como país en las últimas décadas. Mientras no construyamos una mirada conjunta de país donde todos ganaremos y perderemos, creo que se hará muy difícil elevar nuestros niveles de desarrollo. Creo que todos estamos pagando la comodidad de haberse quedado en el espacio confortable y estos está teniendo un costo económico, social y humano que es difícil de sostener en el tiempo.

– ¿Cuál es el rol de las mujeres hoy en las empresas?

– Todavía es un rol muy debilitado, las cifras lo avalan. La mujer debería tener un rol plenamente activo al interior de las empresas, asumiendo los liderazgos correspondientes a sus capacidades, sin ser víctimas de la discriminación. En PROhumana estamos trabajando en conjunto con la Red Más Mujeres, que busca generar un esfuerzo voluntario hacia una mejor representación de las mujeres en todos los niveles, porque creemos que es bueno para la eficacia global de una organización y ayuda abrirse a una diversidad más amplia. Creo que hay muchos sesgos asociadas a la equidad de género y a la participación de las mujeres en el ámbito laboral en Chile, lo pudimos comprobar en las Mesas de Equidad de Género que realizamos hace algunos meses con más de 50 líderes de primera línea de  empresas. El tema está muy arraigado socialmente, sin embargo, tengo el convencimiento de que es necesario derribar las trabas y hacernos cargo en conjunto, porque estamos perdiendo oportunidades de crecimiento al no incorporar a mujeres en más espacios laborales.

Fuente: El Líbero